
Hemos tenido que desarrollar un diseño personalizado y adaptado a las necesidades demandadas, por el número de unidades requeridas la fabricación aditiva ha ganado impulso y se ha establecido como norma desde el primer proyecto, la impresión 3D en el mundo de la electrónica es toda una realidad.

Con el diseño personalizado se ha conseguido un ahorro del 70% y también un plazo de entrega mucho menor, lo que comporta para el cliente no tener que hacer una inversión mayor para tener stock.